#6. Aportaciones - Reflexión sobre la abundancia de tecnología en las aulas

¡Hola a todos!

Hoy os traigo una entrada diferente. No se trata de un trabajo grupal, ni de ninguna práctica. En esta ocasión me gustaría reflexionar sobre uno de los modelos que hemos visto recientemente en clase como es el Modelo 1:1.

En esta entrada os mostré el vídeo de Manuel Area donde reflexionaba sobre si la existencia de mucha tecnología en un centro o en un aula innova por sí misma la pedagogía escolar y provoca una mejora de los resultados educativos.

Como él dice en su vídeo, llevamos más de veinticinco años con políticas educativas donde se intenta implantar las nuevas tecnologías en las aulas. Hemos pasado por diferentes modelos como el Proyecto Althia, Programa 2.0, Programa Mochila Digital y otros muchos donde dotan a los centros de tecnología. Pero ¿se le ha estado dando un uso real a esos recursos? ¿Ha merecido la pena todo el coste que conlleva? Pues como siempre pasa, todo depende del maestro. Y es que como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo, y muchos se resignan a no aprender a utilizar las herramientas.

Con esto lo que quiero decir es que, al igual que no por mucho madrugar amanece más temprano, no por mucha tecnología se mejora la educación. Dependerá en la mayor parte de la formación que tenga el maestro y, sobre todo, de su motivación y ganas. Porque detrás de toda esa tecnología se necesita un planteamiento metodológico y didáctico específico, y supongo que ese también es el fin de la mención donde me encuentro. 

Se que esta no es una reflexión muy extensa, pero creo que he en pequeños rasgos he dicho que los maestros debemos esforzarnos y no estancarnos, debemos aprender a ser mejores maestros, a investigar sobre las nuevas tecnologías y ser críticos con las mismas, saber qué utilizar y qué no, qué se amolda a nuestro propio quehacer y qué no utilizaríamos jamás... Sin toda esa formación no seriamos capaces de seleccionar, y podemos dejar un gran mundo a un lado y estancarnos en nuestro método. 

¿Qué pensáis vosotros? 

¡Nos leemos en los comentarios!